
Las autoridades aduaneras turcas reprimieron el contrabando ilegal en una supuesta quiebra récord contra las máquinas mineras ilegales de Bitcoin (BTC) en el país.
Después de recibir una pista, los equipos de inteligencia y contra el contrabando de la Protección de Aduanas de Turquía saquearon a principios de esta semana un almacén en Karabağlar, Esmirna, donde encontraron equipos de minería de bitcoins 501 ASIC en cajas de cartón cerradas.
La Aduana informó que el valor estimado del equipo incautado es de 5 millones de liras turcas, o 600.000 dólares. Cuatro sospechosos fueron arrestados como parte de la investigación. Según los informes, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están llevando a cabo otra operación activa en Estambul, la ciudad más grande y un importante puesto de control de aduanas en Turquía.
Los circuitos integrados de aplicaciones específicas (ASIC) son el método más popular para extraer Bitcoin. Sin embargo, también son conocidos por su alto consumo de energía. Este es un problema bien conocido que llevó a Elon Musk a revertir su decisión de aceptar pagos de Bitcoin para Tesla Cars.
Una vez conocido como un país amigable con las criptomonedas, Turquía recientemente intensificó su vigilancia de las estafas y transacciones criptográficas. El mes pasado, el exchange de criptomonedas turco Thodex cesó sus operaciones y le faltaban más de $ 150 millones. Miles de usuarios ya no pudieron acceder a sus fondos.
Poco después de que la policía turca arrestara a 62 sospechosos en la investigación de Thodex, otro intercambio local, Vebitcoin, fue cerrado de la misma manera.
Más recientemente, el ministro de Finanzas y Finanzas de Turquía, Lütfi Elvan, anunció que la Junta de Investigación de Delitos Financieros (MASAK) tiene plena autoridad para auditar y monitorear los intercambios de cifrado. Como contramedida contra el fraude y el comercio ilegal de dinero, todos los intercambios de cifrado con presencia en Turquía ahora están obligados a informar a MASAK de las transacciones de cifrado de más de 10,000 liras turcas (1,200 USD).
Los expertos locales en blockchain y criptografía están de acuerdo en que Turquía necesita un marco legal claro para prevenir el fraude en el ecosistema.